Desde el Parnaso

miércoles, mayo 24, 2006

¿Cual es el limite ?

Han pasado casi cinco meses desde la última vez que contemple el valle del Tajo desde el Parnaso. Cinco meses en los que nada ha cambiado, y en los que, sencillamente, no me apetecia comentar ni contar nada.
Todo sigue igual, si no peor en la Vega.
En las anteriores entradas comentaba la lucha que el verdadero Aranjuez, la esencia por la cual llego a ser lugar de descanso de reyes, mantenia contra el crecimiento del "LADRILLO".
No parece haber limite, hoy en día hay prevista la contrucción de unas quince mil viviendas mas en la ya esquilmada ribera del Tajo.
Nuestro inclito alcalde se vanagloria de que hoy en dia Aranjuez es un territorio interesante a nivel nacional. Y, yo me pregunto: ¿ Interesante para que, para quien ?
Con el nombre Aranjuez, sus Jardines, su depauperado rio Tajo, se atraen constructoras y promotoras que van llenando el valle como si de un juego de construcciones, ó de una partida de Monopoly se tratara.
El alcalde se vanagloria y el Ayuntamiento se siente muy contento pensando en el incremento de sus ingresos con los nuevo IBI's a cobrar.
Pero....!!!!, ¿ han recogido la opinión de los vecinos de Aranjuez ?
¿Cuantos ribereños estarían dispuestos a cambiar arboles por edificios, tranquilidad por el stress de una ciudad como Parla o Mostoles, paseos por atascos, etc.......?
Si no se remedia, en poco tiempo alcanzaremos la cifra de 80.000 habitantes. Ochenta mil habitantes que no contaran con los servicios adecuados (en estos momentos ya superamos los cincuenta mil y el sr. alcalde reconoce que aun no tenemos los servicios públicos correspondientes a una ciudad de cuarenta mil). Nuevos habitantes que, atraidos por el cebo que supone el nombre de nuestra ciudad, se iran dando cuenta, poco a poco, de que el Aranjuez que ellos buscaban, el Aranjuez que alguna vez vieron en postales ó en algún programa de Televisión, no es el que ahora sufren, no disfrutan.
Dentro de poco, Desde el Parnaso, solo se podra contemplar, asfixiadas entre edificios, alguna que otra copa de un arbol y quizas nos llegue el fetido olor de una corriente maloliente que un dia fue el Tajo y que hoy en día en vez de atravesar los Jardines de Aranjuez, riega los campos de verduras y de golf de la Región de Murcia.